Importancia del petróleo en la economía

Autor: Luis Angel Pineda – Dir. Nacional de comunicaciones Fenadeco.

«Todos en el mundo necesitan del petróleo», esta frase a simple vista puede carecer de sentido ya que para la sociedad actual es un hecho que esa mezcla de compuestos orgánicos, también conocido como oro negro o simplemente crudo, actualmente se encuentra inmerso en los bienes y servicios que son consumidos típicamente en el día a día. El recurso es utilizado para múltiples usos que van desde envases plásticos hasta la generación de corriente eléctrica, y es aquí donde cobra mayor interés el seguimiento de sis precios, ya que su utilidad en las industrias, lo convierte en un recurso clave en los agregados de los países.

El oro negro es importante para todos los países (sean desarrollados o no), gran parte de los interés económicos giran alrededor de este energético y en consecuencia puede notarse como su fluctuación en el precio del barril del crudo es determinante en el poder financiero y político de las grandes potencias y países productores. Imaginar en que pasaría si repentinamente se redujesen las reservas de este energético, puede llevar a pensar en un declive tanto de los encadenamientos productivos, como de un aumento generalizados en los costos de producción, lo que significaría un estancamiento de la economía global a corto plazo y mediano plazo.

En conclusión se trataría de una crisis debido a la dependencia del transporte aéreo, la demanda de combustible para automóviles y autobuses, ferrocarriles, barcos y centrales térmicas, etc. Se verían afectados muchos renglones económicos con implicaciones en el bienestar social y en general, los países más afectados serían los países productores de petróleo por su dependencia de las rentas petroleras. Es por esto que en el agotamiento de las reservas de petróleo constituyen un desafío a superar ya que durante el año 2004 el consumo mundial de petróleo se elevó un 3,4% y alcanzó los 82,4 millones de barriles al día, una cifra un poco alarmante ya que al ser un recurso no renovable, genera cierta incertidumbre para el futuro y es aquí donde se presenta un reto para un futuro cercano, en busca de soluciones que permitan ir dejando poco a poco de lado el uso de este recurso e investigar recursos de energías alternas que permitan en el largo plazo conservar una matriz energética que garantice el abastecimiento sostenible de energía.