Autor: Luis Angel Pineda – Dir. Nacional de comunicaciones Fenadeco.
El dólar actualmente sigue siendo la divisa más importante para la economía global, por lo cual nos corresponde a todos los ciudadanos actualizarnos en lo posible respecto al comportamiento de la misma. De manera tal, que los movimientos que presente el dólar en cuanto a su precio, pueden favorecer o desfavorecer a los distintos sectores de la economía mundial, según la posición que hayan tomado (como compradores o como vendedores).
Particularmente, en el caso de Colombia, los exportadores son quienes se benefician principalmente con el dólar cerrando al alza, toda vez que el pago por sus productos en las ventas realizadas hacia el exterior permite recibir más pesos colombianos por dólar ingresado, por otro lado, los importadores son los más afectados de manera negativa, pues al encarecerse el dólar significa que el importe de materia prima genera mayores costos de importación que se trasladan a la producción, y al momento de venderse el producto se dificulta la comercialización de los mismos puesto que se pierde capacidad de competir vía precio. Partiendo de lo anterior, se puede observar cómo en el presente año el tope mínimo del precio cerró el día 10 de enero en $ 3,253.89 esto en el mercado cambiario local, posteriormente el pasado 20 de marzo el dólar incrementó su precio en pesos llegando a su tope máximo en lo que va del año costando cada uno $ 4,153.91 pesos, lo cual no cambiará mientras el panorama internacional frente a la pandemia del Covid-19 no mejore.
Por otro lado, el valor cambiario que se genera diariamente sobre el dólar, entre otros factores económicos acompañados por la pandemia del covid-19, se produce también por la guerra comercial entre Estados Unidos y China que comienza a presentar nuevas tensiones, el Brexit y las consecuencias que se generan tras la desaceleración económica global debido a las medidas de aislamiento que han aplicado muchos países. Provocando el fortalecimiento de su precio y a su vez debilitando el precio de las demás divisas, principalmente las de los países emergentes. No obstante, una posibilidad siempre latente podría darse en un contexto en el que el dólar comience a entrar en declive, debido a los efectos que hasta ahora está causando el coronavirus en la economía de Estados Unidos haciendo que esta se debilite y pierda influencia sobre la economía mundial.
De mantenerse a largo plazo esta situación actual en la que la actividad económica y los indicadores de empleo se encuentren en periodos negativos (como sucede actualmente), y en evidencia de los mínimos registrados (que no se presentaban desde hace una década) – los demás países comenzarán a buscar diferentes alternativas de comercialización y por ende a utilizar otras divisas. Cabe mencionar que Colombia hace parte de la tendencia internacional que maneja una tasa de cambio flotante y no una tasa de cambio fija y emplea constantemente tácticas correspondientes a una estrategia principalmente defensiva ante periodos difíciles, que se dan cuando la economía internacional enfrenta situaciones adversas, generando así un contexto con tintes inflacionarios dentro del país.